QUESOS DE EUSKAL HERRIA
Y también queso azul elaborado con leche cruda de oveja latxa con el sello Eusko Label.
INTENSOS SABORES DEL PAIS VASCO
Con el sello ARTZAI GAZTA, los cuales sólo pueden elaborar queso, con la leche de las propias ovejas del pastor, es decir, no pueden comprar leche a otros pastores. Además, tienen limitados los kilos que pueden producir. ENVASE AL VACÍO
Ganador de la medalla de plata en los WORLD CHEESE AWARDS 2022
ENVASE EN PAPEL DE PLATA | CADUCIDAD 6 MESES
ENVASE AL VACÍO | CADUCIDAD 2 AÑOS
ENVASE AL VACÍO | CADUCIDAD 2 AÑOS
La Denominación de Origen nace en Octubre de 1987 para defender el mercado, reservado para el conjunto de auténticos elaboradores y elaboradoras de queso Idiazabal, y garantizar a las personas consumidoras su origen -País Vasco y Navarra- y calidad.
La Denominación controla el origen de la leche y la calidad del queso, tanto desde el punto de vista físico-químico y sanitario (pureza de la leche, no caben mezclas, grasa, bacterias patógenas, etc.), como gustativo, para lo que existe un Comité de Cata que reúne a un grupo de degustadores y degustadoras cuya experiencia permite controlar las características típicas de este queso tan preciado.
El Consejo Regulador vela porque se cumplan todos los requisitos, certificando el producto a través de la banda roja y el sello de su etiqueta.
Las principales garantías de la Denominación son:
La zona de producción y elaboración de la leche y el queso es el País Vasco y Navarra, salvo los municipios que integran el Valle del Roncal.
Solo se puede utilizar leche de oveja Latxa y Carranzana, sin mezcla alguna y sin pasteurizar.
La maduración mínima del IDIAZABAL es de dos meses.
El contenido mínimo de materia grasa frente al extracto seco es del 45%.
El queso deberá superar tanto pruebas de tipo sanitario como organoléptico.
Los quesos acogidos llevan la corteza numerada.
Solo si un queso cumple estos requisitos podrá llevar el distintivo de la marca Idiazabal -banda y escudo- en su etiqueta.
Inspecciones: se realizan inspecciones periódicas tanto a ganaderías como a rutas de recogida, queserías y puntos de venta; que permiten comprobar in situ, que se cumplen todos los requisitos exigidos en el Reglamento.
Analíticas: el queso, una vez maduro, es recogido en las queserías y se le somete a tres tipos de análisis. Por un lado se comprueba que su composición corresponde con la de un Idiazabal, en segundo lugar se analiza desde el punto de vista higiénico-sanitario, para asegurar que no puede causar ningún riesgo para la salud y finalmente, se somete a un riguroso análisis sensorial, realizado por el Comité de Cata Oficial de la Denominación de Origen.